La tendencia a rojeces faciales o comúnmente conocida como cuperosis, es debida a que la vascularización del tejido conjuntivo puede resultar alterada, dando lugar a estas inestéticas alteraciones.

La cuperosis es un problema estético facial que se origina a causa de una alteración periférica. Los vasos periféricos, especialmente las vénulas y arteriolas, a consecuencia de estar dilatadas de forma continua, se hacen visibles en la superficie de la piel y destacan sobre el color normal.

A simple vista, aparecen como finos filamentos, de color casi rojo, que se distribuyen en las mejillas y en las alas de la nariz.

¿Qué tipo de piel tiene más tendencia a sufrir rojeces?

La cuperosis se manifiesta en personas con tez muy pálida o blanca, ya que esta piel es considerada más fina y sensible.

En el caso de las razas orientales tienen un estrato córneo, mientras que las personas de raza negra presentan melanina permanentemente oxidada y por lo tanto no sufren estas alteraciones en la piel.

¿Qué factores desencadenan la cuperosis?

Hay diferentes factores que pueden desencadenar este especial comportamiento en la vascularización periférica.

• FACTORES EXTERNOS: por ejemplo el contacto con disolventes o tensioactivos, que rápidamente provocan el eritema facial.

Dentro de estos factores externos existen algunos factores físicos, entre los cuales se debe destacar la respuesta facial, como puede ser una exposición excesiva al calor (las estufas y calefactores principalmente), o por el contacto con agua muy fría (como ocurre al lavarse la cara con agua helada)

Las vasodilataciones y vasoconstricciones bruscas provocadas por estos agentes originan actos reflejos en nuestra piel, dando lugar a la aparición de rojeces.

También los agentes atmoféricos, en especial los cambios bruscos de temperatura originan estas repentinas rojeces.

• FACTORES INTERNOS: en algunos casos los factores internos también son desencadenantes de las cuperosis. Como puede ser un exceso de alcohol, y picantes, así como ingerir los alimentos sin la adecuada masticación. También por factores nerviosos, de ahí el clásico rubor facial cuándo nos avergonzamos. O por diversas situaciones patológicas como son la hipertensión, diabetes o algunos problemas hepáticos.

¿Por qué ocurre la cuperosis?

El problema reside en que los capilares venosos poseen unas paredes vasculares mucho más finas, debido a que su contenido en tejido elástico y muscular es mu escaso. Por esto, su elasticidad es casi nula, lo cual, provoca grandes dilataciones cuando el aporte sanguíneo aumenta bruscamente.

Por este motivo los factores externos, antes citados, debilitan las paredes de los vasos, agotan la capacidad de recuperación elástica de los capilares venosos y provocan, en las personas predispuestas, un estancamiento que siempre es muy visible en la epidermis de tez blanca, fina y frágil.

¿Cómo podemos tratar una piel con rojeces?

El ritual de belleza de una piel con cuperosis sería igual a la de cualquier piel, sin olvidar, que se suelen tratar de pieles frágiles y finas, por lo que, las reacciones ante cualquier producto agresivo suele ser mucho más frecuentes.

• LIMPIEZA: Podemos optar por tres formas de limpieza. Una limpieza con agua y un gel limpiador específico y/o la limpieza con agua micelar y/o leche y tónico.

En el caso de optar por la primera opción deberemos escoger un jabón suave. Desde nuestra farmacia recordamos la nueva «INTRAL MOUSSE SOUCER NETTOYANTE» con camomila, esta opción es ideal para las pieles sensibles, con rojeces, pero que no quieren renunciar a la limpieza con jabón. Es muy importante que la temperatura del agua sea tibia.

La limpieza con agua micelar es perfecta para las pieles con rojeces. Actualmente encontramos en la farmacia aguas micelares especiales para pieles con rojeces, como en la marca Bioderma, que hay para todos los tipos de pieles. La podéis encontrar en nuestra página

https://parafarmacia.farmaciajulietadelamorena.es/

Y por último, la limpieza con leche y tónico, al igual que con el agua micelar, siempre es mejor optar por un producto específico para nuestro tipo de piel.

• SERUM: Podemos optar por un serum específico para las rojeces, que nos ayude a calmar la piel. O por el contrario, optar por un tipo de serum más hidratante o antiedad, y tratar la rojez con una crema específica.

Otra opción que recomendamos mucho desde nuestra farmacia, es utilizar un serum calmante y especifico para las rojeces por la mañana, puesto que la piel está mucho más expuesta a los factores externos, cambios climatológicos… Y por la noche tratar la hidratacion, líneas de expresión… Esta opción es ideal para pieles con tendencia a la cuperosis pero que no tengan rojeces muy pronunciadas.

• CREMA:  Existen multitud de cremas para las pieles con rojeces. Ayudan a que las vénulas características no aparezcan con tanta frecuencia y a tener la piel hidratada y confortable.

Actualmente los laboratorios Bioderma tienen una crema específica para el tratamiento de las rojeces que aporta un tono de color y tiene factor de protección 30. Es ideal para una piel con cuperosis que quiere tratar y disimular las rojeces (gracias al tono de color) y estar protegida del sol, ya que generalmente estas pieles son muy finas y frágiles y rápidamente se queman. Podemos conocer un poco más del producto, en nuestra web

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Si éste es su tipo de piel, espero que le ayuden nuestros consejos. Cualquier consulta no dude en escribirnos o acudir a nuestra farmacia.

Patricia del Rey. Farmacéutica adjunta.

Imágenes: google.